IMAGINE

abril 27, 2005

Historia de una especie en extinción: La especie humana.

<>Mi vida se resume en el hecho de ser un esclavo por y para el ser humano. Sí, SER HUMANO , dicese de la bestia egoísta y cruel que cree ser poseedora de un poder superior e incondicional ante todas las especies. La mía, como ya he dicho, su víctima numero uno, que día a día sufre sus agresiones y sus actos brutales e incluso terroristas.
<>Yo tuve más suerte que algunos de mis compañeros, pues de no ser así no podría contaros esta historia.
<>Somos la nueva generación de lo que crearon los malditos aztecas, que en buen día, se les ocurrió mascar resina de un árbol, y ya sabéis, cosas de la genética, la selección natural, la adaptación al medio y un sin fin de hechos lo que provocó que un buen día acabara en una maldita caja de cartón apretujado entre desconocidos. Con el tiempo empecé a hacer amigos, dicen que el roce hace el cariño. Éramos unos cien de mi misma especie, todos de color rosita y con nuestro vestido rojo forrado de fresas de un diseñador llamado Boomer. Pasamos unas jornadas llenas de diversión, pasión y desenfreno cuyos frutos no logré ver, pues mi libertad fue castrada.
Todo empezó aquel fatídico día, fui víctima de un secuestro en toda regla. Al principio intentaron asfixiarme en una bolsa de plástico pestilente, me mezclaron con seres pegajosos, forrados de azúcar y extraños componentes químicos. Los secuestradores nunca supieron de mi habilidad de pasar años sin respirar, y superé la prueba.
La siguiente fue complicada, pasé unos 7 días apretado en el bolsillo del pantalón tejano de un pedazo de guarro. Allí me limite a esperar. Algo me hacía pensar que mi futuro iba a ser aún peor de lo que había aguantado hasta ahora.
Entonces empezó mi auténtica pesadilla, a aquel asqueroso humano de manos acribilladas de bacterias y microbios le dio por desnudarme, estrujarme, toquetearme, lamerme y lo peor, introducirme en su asquerosa boca donde, aparte de bañarme en un liquido viscoso y repugnante, se dedicaba a torturarme a base de mordiscos y jueguecitos. Me mezcló con toda clase de substancias y residuos pegados en sus amarillentos dientes y ¡nadie hizo nada por mi!,todos aquellos malditos humanos como él presenciando aquella violación, aquella tortura, ¡y nadie se dio cuenta de lo que estaba haciendo conmigo!¡me ignoraban!. Aquello duró casi una hora, pero no hay nada que un ser modelable como yo no pueda superar, aguante todo y más, hizo de mi un globo, me machacó, me sobó a más no poder.
Aún me pregunto que consiguió de aquellos castigos que me propinó, si ni si quiera pidió dinero por el rescate a mi familia. Más tarde se deshizo de mi el muy mamón.
Ya dije antes que muchos de mis compañeros tuvieron menos suerte que yo,. Y es que los seres de mi especie, parece que estamos destinados a un final terrorífico. ¿A quién le gustaría ser tragado?¿Confundido con una piedra o con un juguete?¿Quién deseo decorar las aceras?
En aquellos pocos días el humano me enseñó mucho sobre la vida. Hay que agradecerle a “la especie superior” el hecho de dejarnos ver mundo, pues si no fuese por ellos mis amigos ahora no estarían en el fondo de despeñaperros o el cementerio que hay de nosotros en cada calle de cada ciudad, sí sí, tan solo teneis que mirar al suelo, ¿véis la manchita negra? ¿La que antes fue rosa o verde? Pues seguramente estáis ante algun familiar mio, si podéis dejadle un recuerdo de mi parte. ¿Nos habéis confundido con un elemento de decoración? Quizás si. Nadie quiere acabar en el suelo de una ciudad, ¿qué os hace pensar que a nosotros si?
Vaya, os daré las gracias, quizás mi primo esta pegado en el Empire State, o en el Taj Mahal, quizás este ahora en el Papamóvil o con suerte este decorando la Torre Eiffel.
Hoy, parte de mí, decora la silla de un viejo colegio donde miles de culos me han pasado por encima, la otra parte se quedó en un pantalón, supongo que habrá sido desintegrada. Quedan millones de años hasta mi definitiva desintegración, los mismos años que le quedan a cada uno de mis compañeros en cada una de las calles, farolas, paredes o cualquier otro elemento de la ciudad humana. Os quejáis si tenéis un percance con nosotros, mas pensar que los percances los creáis vosotros, os pediría entonces que no os cagarais en mí si algún día me veis pegado a vuestro culo o a vuestra americana de marca. Os deberíais cagar en vosotros mismos o quizás en el de al lado, o en la especie humana ya que estamos.
Alguien como yo se ha dignado a escribir estas líneas para que miréis por una vez alrededor, para deciros que estáis cavando vuestra propia tumba (la mía también, lo sé) mas pensad que algún día mi especie podría invadir la vuestra, aquella especie egocéntrica que tan solo piensa en ella misma. Vosotros tan solo tenéis unos 80-90 años de desintegración, es poco para una especie superior.
Se me olvidaba, me llamo Bubaloom y soy un chicle cansado de pasar millones de años con la fucking especie humana.

1 Comments:

  • Jajajaja anda k n me trae recuerdos esta historia... a kien le tenias k decir algo si ganabas cn esta history... mas vale k se lo digas o muriras..WWAJwjWajwA

    By Anonymous Anónimo, at 18 mayo, 2005 14:35  

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