será por recordar

Sentado solo, en aquel viejo bar de una calle desconocida de Madrid, aquel casanova no tenía más compañía que la de la chuleta de cerdo que en aquel momento se estaba comiendo, quizás también le acompañaban las miradas que de vez en cuando le echaba el camarero que hacía que veía la televisión. Aquella chuleta le recordó el sabor de unos “pinchos” que comió en una cantina de un centro comercial de Praga donde la fuente de un parque con césped ya le había recordado la fresca ensalada que comió en una cena de negocios, donde una vez más ,aún estando rodeado, su única compañía era aquella verde ensalada, que le recordaba las palmeras de una isla paradisíaca que vio por televisión, donde los hombres iban desnudos, donde siempre había sol, donde la luna se reflejaba en un mar que al cruzarlo le llevaría a ese bar, a las afueras de Madrid, donde el mismo sol que el de aquella isla atravesaba el cristal cayendo de pleno en la chuleta, que le recordaba a unos “pinchos”…

<>A veces,
explican por la radio una historia ridícula y recuerdas a un hombre que en vida fue tu amigo
disparan contra ti sin acertar y huyes pensando en tu mujer y en tu hija
ordenan que hagáis esto o aquello y enseguida te enamoras de quien no hace ni caso
A veces, sólo a veces gran amor
[Jose Agustín Goytisolo]