...me he sentado a soñar...

Me he sentado a soñar en un mundo donde las aceras se hacían de plata, donde no existe el cartón donde escribo tu nombre, ni las botellas de alcohol que emborrachan mi alma para olvidar tus besos. Me he sentado a soñar que el cielo cambiaba de color, a color esperanza, para pintar la sonrisa de los que no sonríen y para darle fuerzas a los que se han cansado de hacerlo.
Me he sentado a soñar y no tenía palabras, tan solo, sueños. Y te digo que soñando, soñé que soñaba con un amanecer rasgado de dulces sueños, de palabras gastadas, de ilusiones que salían disparadas de un baúl directo a tu alma.
Me he sentado a soñar y he soñado con un barco perdido en un desierto y una isla hundida en un lago.
Me he sentado a soñar que te encuentro, y que te escribo una carta y envuelvo mi corazón y plasmo mis sueños.
Me he sentado a soñar y mira, mira, que ya no te sueño.