...y sentir que no estamos muertos...

Frente al techo, tirado en la cama y el vacío del sin fin de una manta blanca que te cubre. Y allí acostado lo ves todo negro, melancolía, deseo, pesimismo, ya no eres tu, ya no eres quien quieres ser, tan solo eres nadie y encima infeliz. Odias la vida.
Otro día, te ves frente al techo otra vez, tirado en la cama, soñando, riendo, incluso te sientes lleno y sientes felicidad, no fue tan difícil conseguirla. Amas la vida.
Es curioso como en cuestión de días puedes pasar de un extremo al otro, sensaciones y emociones contrarias, como un día te gustaría quedarte tirado en aquella cama el resto de tu vida , y no vivir, y como otro día no te gustaría dormir nunca y detener el tiempo.


[..Desterrar la vulgaridad aunque solo sea un momento y sentir que no estamos muerto. No es placer, es necesidad, es viento, es lluvia, es fuego, derramar todos mis secretos.Y busqué en el fondo del mar, en las montañas y en el fuego la manera de hacer realidad mis sueños.Encontré en el corazón el mapa de los sentimientos, ya lo ves no estaba tan lejos.
Esnifar los rallos de sol y descongelar el cerebro y sentir que no estamos muertos] [Platero y tu – al cantar]