Puede que no valga la pena escribir,
tan lejos de la poesia todas las palabras
que te quiero decir se me rompen enseguida
No me quedan flores, me arrancaron la raiz
Se pisaron las semillas
Me di cuenta tarde que te perdí por pensar que te tenía...
Creo que los bares,
se deben abrir para cerrar las heridas
y todas las noches, me acuerdo de ti y
te olvido cada día Y vuelvo a ser un loco para sobrevivir,
a la locura de la vida
Muchas veces la cabeza,
y a menudo la nariz
Y una voz que me decía
Dejate llevar
Si el alma te lleva
Duele el corazón
Cuando te lo dejas
Cerca del final
Donde todo empieza
No me sale bien la cuenta de la vida
O me sobran noches o me faltan dias
Todos los minutos que no he estao contigo
Ahora son demonios que viven conmigo
Puedes encontrarme cerca del final
Por que todo empieza cerca del final...

mensaje en una botella

He vuelto…
No creía que volvería pero siempre dije que no hay mejor forma de desahogarse, de sacar todos los sentimientos, que escribiendo.
La verdad es que no sé con que intención vuelvo a este lugar. Empecé escribiendo por escribir, pero a partir de aquel día que solo tu y yo sabemos, quise escribir por ti.. y muchas veces no lo publiqué y solo tu pudiste leer lo que pensaba de ti y de nuestro amor, quizás muchas veces me equivoqué y no tendría que haberte dejado leer todo aquello pero en fin…
Ahora mismo me siento como en una isla desierta, sé que poca gente leerá esto, pero si de algo estoy segura es que tu nunca lo leerás, porque quizás no recuerdas que existe este rincón donde desgarraba mi alma por ti. Hoy voy a publicarlo, voy a tirar un mensaje en una botella por si algún día lees estas líneas y recuerdas que estoy aquí, aún, naufraga por un amor que perdí un mal día, quizás por mi mala cabeza, quizás por las circunstancias. Sabes bien que nadie te amará como yo te amé, que aun y con todo el dolor que siento en mi corazón hay una parte en mi que sigue pensando en ti, en aquella persona que me hizo tan feliz, aquella que me decía que gracias a mi podía olvidarse de todos sus problemas, aquella persona que me robó tantas sonrisas. Pero supongo que las personas cambiamos, es verdad, y tu cambiaste y yo también, y yo seguí enamorada de aquella persona tan especial que conocí y tu odiaste a la persona en que me había convertido.
Nadie entenderá estas líneas, solo tu si es que algún día las lees.

Todas las historias deben tener un final, y supongo que la nuestra ha terminado, lo curioso es que terminó de una manera similar… Que maravilloso el día en que me hiciste temblar en aquella calle transitada, temblaba por tu amor, porque te había conseguido.. y que desgraciado el día en el que sola en casa temblaba escuchando palabras que deseo no haber escuchado nunca, de haber visto y leído cosas que me hicieron temblar como nunca nadie lo ha conseguido, de dolor, de amor, de un corazón roto.
Para siempre, tuya…

[ver día 18 de Julio de 2005]